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- SAL Y AZÚCAR -

COINCIDENCIAS RECALCITRANTES

COINCIDENCIAS RECALCITRANTES

Tejo un jersey infinito para llegar donde tú estás, desde hace mucho tiempo. Será con las mangas largas, muy largas; y un cuerpo amplio en el que resguardarse por si se cae. Quiero llegar a donde tú has llegado, a donde arrivaste después de tanto dolor y sufrimiento. Por lo que la prenda será de colores vivos para que el camino de ida (pero también el de vuelta) sea placentero y agradable.

Coincidió todo en una época que ni pintaba, la gente bailaba al son de una música hipnótica y puede que hasta machacante, pero que a la larga gusta. Se escribieron muchas cosas, se acoplaron tantas otras y se fue a por alguien que lo decidió en el momento preciso. Y las danzas frenéticas dieron paso a músicas claras y nítidas, llenas de sonido, mientras llantos que llegaban de todas las partes del mundo; daban la bienvenida a un nuevo sol.

Yo prefería bañarme en una espuma azul que olía a limpio, mientras mi pelo negro decía que atrás se dejaban épocas infelices. Alguien avisaba de rareces que estaban por llegar, pero que todo saldría bien. Y así fue. Quizá tú fuiste muy joven, subiste arriba con tu jersey de rayas de colores y abajo nos quedamos nosotros, postrados en una cama mirando al techo, que puede que hacía las mismas posturas que se hacen desde el suelo.

A veces no lograba concentrarme, era mala, todo era malo. Y por éso abandoné, dejé de tejer el jersey. Porque tal vez lo más razonable sea verte desde abajo, mientras algo chillaba al son de una chaqueta plateada, y otro son de vida al compás de una danza frenética, que se grababa en las retinas de personas que no merecían el estar aquí, daba la bienvenida.

Pero tan sólo déjame subir arriba con el jersey de colores...

 

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