Blogia
- SAL Y AZÚCAR -

NO HAY COLOR

NO HAY COLOR

No hay color ya, no hace falta manchar paredes para poder gritar al mundo que por fin eres libre. Tras unas cadenas pesadas que arrastras desde hace ya tiempo, quizá demasiado. Tampoco hace falta que pintes tu alma del color que tú elijas, bastará que te palpes para que salgan arcoiris de tu corazón que hace tiempo que no late por nadie. Ni siquiera te pedirán que hagas algo en el tiempo que se te exige, lo importante es hacerlo y bien. Y la paleta se renueva.

Las calles se transforman, se ensanchan y se hacen subterráneas. Y vuelves a comunicarte con un tiempo y un espacio que parece no volver a existir. Te llaman y das las gracias, en tu cabeza un "déjà vu" que no te hace escarmentar ni a tiros te hace volver a la realidad: Tal vez algo quedó. Y un final dulce te hace sonreír, y puede que hasta escapar, para conseguir el premio de consolación. Consolación no porque tengas que consolarte una vez que lo tengas en tus manos, sino porque te consuela saber que al final han podido contar contigo para algo tan importante, y a la vez, tan fatuo.

A esa velocidad del sonido puede que vueles mientras te sientas, te acomodas y ves una vez más modos y modas, actitudes y sonidos. Yo pido ser antigua, de antes, mientras piensas en ese hombre de la lluvia que sólo una vez vino para hacerte el amor. Tenía un móvil apagado al que nunca revelaba su número pero contigo lo hizo, quiso revelarte sus más oscuras pasiones mientras te pintaba el alma. De colores brillantes. Y una guerra se vislumbraba en el horizonte. Pusiste nota a su amor y ello hizo que se alejase, cada vez más, de ti. Pero tú siempre llevarás el corazón pintado de un color, dependiendo de tu estado de ánimo.

Cuántos caminos quedan por recorrer, cuántas canciones por cantar, cuántas emociones por vivir...

0 comentarios