UN MUNDO QUE SE ADAPTA A TI

Todos contra uno y uno contra todos, esto no es Fuente Ovejuna aunque lo parezca, y acurrucada sintiendo chillidos en mi cabeza, no, no y no; no sé quién he sido yo, también yo, entre pecadores y santos no me creo Dios ni creo en Dios. Estoy bien así, desde hace tiempo, mientras tú, ingenuo tú te abrazas y yo sin saber qué hacer. Es algo en vano pero ya no soy una chiquilla como para tirar piedras a los cristales y marcho lejos, en esta gran vigilia quien tiene más suerte se juega la vida y la lotería, ésta desnuda una vez que me dices que eres el amor y el odio a la vez, y en este ojo de buey desde el que vivo y el que muero, me siento en la periferia pura, carnal, deseosa y lasciva, también alguien en el infierno me hará compañía. Igual para espantar moscas y todo.

Y mañana otro sueño al que vencer y derrotar, como un boomerang o una balanza en el que el fiel de una balanza imaginaria se vuelve de la parte contraria, quieta como las aspas de un avión encerrado. Y callado, sí, dulce e ingenuo tú, que te creías que lo podría conseguir, mientras estás cayendo sobre mi cuerpo jadeante pero que no se calla, estás asfixiándome completamente, eres mi religión, mi herejía y mi idolatría, no tengo ni tesoros ni trofeos para exhibir, aquí hay demasiada gente como para competir, es un boomerang que te golpea en la cabeza, eres el amor, eres el odio y vete ya, sin que nadie llore y me eche de menos.

Y que me vuelve a llegar mientras ensucio mi sueño y me proyecta hacia delante y sigo moviendo mis hélices.

Eres el amor, eres el odio, no te deseo ni te quiero volver a ver.

Este fiel vuelve a caer irremisiblemente hacia la parte equivocada, dentro de este jergón en el que me hallo mirando hacia el techo. Por cierto, tiene unas goteras enormes.

Mejor no darse la vuelta porque es de cobardes, porque cuando no se sabe donde ir mejor quedarse en tierra, respirando aire y seguir esa estela de un globo que se marcha, sin dolor ni amor, ¿te has enfadado? Déjame flotar lejos, ¿no ves lo qué me pasa? Mi dolor es tu dolor, habrá otro sol tras esas colinas, ya verás, caes sobre la arena y el agua y el sudor se deslizan en tu frente mientras te marchas con una soga al cuello y con una temperatura anormal ahí abajo, enciérrate y enciérrame, eres el amor, eres el odio.