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- SAL Y AZÚCAR -

IMBORRABLE

IMBORRABLE

Manchas. Muchas manchas. Las que uno posee y las que a otro le salen por que sí, por que lo digo yo y punto. O por que a alguien se le cayó el tintero encima en un descuido. O por que un agujero se abre por arte de magia cada cierto tiempo; por que si se cierra, es síntoma de mal augurio.

Hablemos de esas manchas que salen por detrás, cuando tú no te enteras... pero qué más da... no las ves y ya está... sólo que cuando te giras o alguien te las ve... te dice: "Halaaaa, estás sucia. Tienes manchas. Aquí, allí y allá..." Vaya por Dios. Sobre todo yo, que me lavo todos los días hasta sacarme lustre. Manchas yo, habráse visto. Y te las tocan. Son marrones, circulares y de tamaños variables. Se desperdigan por todo ese envoltorio que te cubre y algunos puede que hasta afeen, te lo parece cada vez que te asomas al espejo. Y te las cuentas. Cachis. te has vuelto a ensuciar.

O esas manchas que aparecen una vez al mes, alguien te lo sopla en la calle y no puedes evitar ponerte de su mismo color... qué apuro... "estás manchada"... como si te dijesen... "has matado a alguien... eres un asesino..." Y agachas la cabeza como si hubiesen descubierto tu crimen... tu crimen perfecto... del que eres partícipe sólo tú... por que eres quien lo sufre, quien lo padece... y te retuerces, te haces daño y puede que hasta te acongoje... y el día menos inesperado... todo deja de doler, todo deja de molestarte porque el caso ha sido cerrado y arichivado. Pero a ti te pondrán un expediente disciplinario.

Y finalmente las manchas más imborrables de todas... ésas que te quedan en tu corazón, cada vez que alguien te hace daño... cada vez que alguien que no se merece existir ves que ha buscado su sitio; que ya sabe el norte de su vida... mientras tú te manchas... te mueres de putrefacción en lo más recóndito de tu alma... y sufres... te llenas de manchas horribles y grandes que te devoran entera... porqué, porqué a mí, si en realidad esta persona era una fracasada... cómo es posible que ahora tenga en sus labios la miel del triunfo...

Son sólo manchas... manchas que cada vez se hacen más grandes... sin poder evitarlo... sin poder hacer nada...

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