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- SAL Y AZÚCAR -

LA SELECTIVIDAD

LA SELECTIVIDAD

Hoy en mi Comunidad Autónoma han dado comienzo las Pruebas de Selectividad. Es ver en la tele a los pobres estudiantes de Secundaria, que se dirigen al Campus Universitario con cara de corderito degollado, como un cerdo a la puerta del matadero. Y no va de cachondeo, es más, yo también iba así hace cosa de ocho años. Saber que tenía que hacer siete exámenes en tres días, a destajo, sin apenas dormir o comer... era horrible... sólo digo que mi madre fue al herbolario y me compró bolsitas de tila para los días antes... por que para mí, la Selectividad, era un juego de palabras que decía algo así como "la Selectividad es una prueba selectiva sólo para selectos"...

En cuanto llegué allí el primer día, nada más aparcar mi madre el coche, vi a Mónica, una compañera... la llamé... ella iba cabizbaja... mirando los apuntes... por si se le había olvidado algo... me oye, levanta la cabeza y la cara se le ilumina como a un Gusiluz... sonríe y ya entramos para las aulas... con los otros compañeros... de nuestro instituto o de otros... Dios mío, son en escalera... cómo imponen... qué grandes... Llega la hora del examen y todos como flanes... sale una Catedrática a pasar lista... y nos vamos colocando en nuestros sitios... y vemos que lo que dicen -que es totalmente falso- de nuestro instituto, se oye... vaya que sí se oye... que si tenemos un boli mágico que nos chiva las respuestas, que si ya sabíamos las preguntas desde hacía días... envidia cochina... estamos muy bien preparados y vamos a por todas... y si la quitan para el año que viene, que nos quiten lo bailao’...

En cuanto da comienzo el primer examen, veo por el rabillo del ojo a un Catedrático grandullón en plan sargento, pelo blanco y gafas... se pone delante de mí a corregir unos exámenes y luego se levanta... le miro de nuevo como si me sonase de algo... y cuando faltan diez minutos para que el primer examen acabe, suelta, con voz de sargento: "Les quedan diez minutos, dense prisa". A lo que se oye una voz desde arriba que dice: "Me están estresssssaaando". Carcajada general y el mastodonte que suelta: "¿Quién ha sido?" a lo que el chico de marras se levanta y dice todo chulo: "Yo". Lo dicho, que no le expulsan y el examen termina... a las dos horas otro... ánimo por parte de nuestros profes, que han venido a vernos... otra vez la comidilla... y no es para tanto. No es tan mala la Selectividad como la pintan. Y las Opciones A o B no son tan fatídicas.

Y así los dos días siguientes... todos salimos felices y contentos... para ver en el noticiero otra vez las frases del boli y las preguntas. Todos aprobamos, a mí incluso se me sube la nota media que tenía en Bachiller... a pesar de que suspendí tres exámenes, los demás los tenía con Notable alto... elijo la carrera que yo quería desde un principio... y accedo sin ningún problema... y por cierto, el sargento fue Catedrático mío en la carrera. Y de los mejores.

Visto está que no me he muerto por hacer la Selectividad...

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