Blogia
- SAL Y AZÚCAR -

QUISIERA RECORDARTE ASÍ

QUISIERA RECORDARTE ASÍ

Quisiera recordarte así, como una buena persona. Como alguien que me quitó soledades y pesadumbres, días grises y melancólicos. Quisiera recordarte con una sonrisa en los labios, sincera. Como de buen amigo que me gustaría que aún fueras, como de persona en la que se puede todavía confiar. Quisiera recordarte teniendo temas de conversación inteligentes e interesantes a partes iguales, mientras se degustaban comidas y bebidas agradables en la que la compañía éramos sólo tú y yo.

Pero algo empezó a no ir bien. Y no sé porqué. Tal vez que yo fuera más susceptible de lo normal; unas ciertas presentaciones no tan acertadas, gente con pocas inquietudes y con ganas de ver algo nuevo y que parece que nos quiso separar... no. No quiero ahondar en esas heridas que te hice y que te harán más daño aún si sigo contándotelas. Porque me conoces bien, porque te conozco bien y sé que te molestaría tanto como lo sería a mí el tener que empezar una vida sin ti, aunque nunca fuimos -ni somos- pareja.

Y este fin de semana volví asentir tu mano, tu mano caliente que me tendiste una vez más, aunque fue de forma física. Pero los escollos que atraversamos están por llegar. Muchos hemos atraversado ya, muchos rayos y truenos atraversaré por tenerte, por volverte a ver como antes. Porque esa maravillosa criatura, que escuchamos una vez, dos, o cien; puede volver a ser nuestra, a sonar. Y sentir otra vez que te tengo, que nos tenemos el uno al otro y con éso que baste, que sea el punto de partida. Una meta a la que se llega pero para volver a empezar de nuevo.

Seremos como dos vencedores en una carrera infinita, pero que no ansían la meta. Que esperan un triunfo pero que posteriormente lo donarán. Que se entregan a las adversidades como dos adultos. Que miran en una misma dirección pero a la vez se miran entre sí porque, si uno cae, el otro le ayudará a levantarse. Habrá compañerismo y altruismo, habrá paz y no rencor, habrá alegría y paz frente a desavenencia y guerra. Habrá siempre una mano tendida, un pañuelo y un hombro sobre el que llorar.

Quisiera recordarte así...

0 comentarios