PORQUE VOLVER ES REGRESAR...

Ya estoy aquí, después de cuatro días en los que he podido desconectar, ponerme morena -un poco, éso sí- ver sitios chulos, comer cosas ricas... y todo ello en compañía de mis padres... lo que no me importa, ya que el hotel que elegimos por Internet fue mejor de lo que esperábamos, y como siempre, rincones, personas y vivencias que siempre se quedaron grabadas...

Por otra parte, gané la apuesta que me hice con Duby... tenía que hacer una foto a un cartujo... y como se sabe... son de clausura... él tan capullín como siempre, jeje, y quien perdiera tenía que invitar al otro, a sí mismo y al primo -quien estuvo de testigo- en el restaurante griego... lo dicho, que al final pude hacer la foto al cura porque resultó que fuimos a una romería -a la vuelta se nos reventó una rueda... lo resolvimos también- y nos hicimos amigos del cura... y se lo comentamos... se vistió de cartujo sólo para que le hiciera la foto... bien majo... le compramos un disco y hala, apuesta ganada... :)

Comimos infinidad de cosas ricas... quesos, morcillas y migas... los únicos inconvenientes, aparte de lo de la rueda, es que en Mérida pillé un calorazo horrible... que se tradujo en una mormera que se me pasó en día y pico... gases, frío y calor mezclado, etc... que ahora he pegado a mamá... pero a pesar de todo, llevo en el recuerdo muchas vivencias, muchas fotos...

Y éso es lo que cuenta...

EN LA FOTO: La Basílica de Guadalupe, donde estuve esos días. Foto hecha con mi móvil aprovechando un rayo de sol que, como veis, reverbera y no molesta...