Blogia
- SAL Y AZÚCAR -

CUANDO TÚ LLEGUES

CUANDO TÚ LLEGUES

Cuando tú llegues, avísame. Te estaré esperando, con los brazos abiertos. Como si nunca nos hubiéramos encontrado. Quiero saber cómo eres, quién te hizo, quién habló de ti, quién te creó. Me verás, harás mella en mí y harás asimismo que no consiga olvidarme de ti. Llevo ya tanto tiempo esperándote que creo que, cuando te encuentre, me va a pillar por sorpresa. Deja que te descubra poco a poco, como si fueras un regalo.

Porque quiero que seas como un regalo, como un pequeño pastel que hay que saborear poco a poco. Ya muchas personas me han hablado de ti, pero yo nunca te he probado. Te imagino, te pienso... amor mío, no sé cómo serás pero seguro que muy agradable. No quisiera abandonar este mundo sin dejar de quererte, sin dejar de conocerte. Ven, por favor, no demores.

Todas las noches te pienso y te admiro, te imagino bajo una forma u otra; pero la imaginación me puede. Y no quiero estrellarme antes de la cuenta. Porque sé que cuando vengas puede que te encuentre y puede que tú me encuentres. Tú a mí y yo a ti. Sabré enseguida que estamos hechos el uno para la otra; la otra para el uno, por lo que en cuanto todo ello cuaje nos echaremos a reír y diremos que tal vez fue por casualidad.

Dime que cuando tú llegues me harás feliz. Que colmarás los vacíos existentes dentro de mi ser... porque sabré aceptarte tal y como eres, con tus defectos y virtudes, con tu ironía a veces inexplicable, con tu sabiduría innata, con tu melancolía que una vez alguien hizo que se apoderara de ti. Dime, amor mío, que si en cuanto vuelvas la vista atrás, yo pertenezca a tu grupo de personas a las que una vez lanzaste una flecha envenenada.

Yo, mientras, seguiré esperándote...

0 comentarios