Blogia
- SAL Y AZÚCAR -

QUE SEPAS QUE LO HAGO POR TI, AMOR

QUE SEPAS QUE LO HAGO POR TI, AMOR

Has vuelto a aparecer en mi vida, de una manera súbita e incontrolada. No llamaste a la puerta, no apareciste por casualidad; sino que fui yo -una vez más- la que te volvió a buscar y por ende, a encontrar. Te vi sentado mirando a la lejanía, probablemente mirando un mar azul en cualquier isla desierta del planeta Tierra. Y tú... dulce e ingenuo tú, parece que no has cambiado. El Peter Pan que nunca quiere crecer, el aspirante a escritor que por el camino que se quedó, el eterno soñador me miraba desde el otro lado de la pantalla, con alguna modificación quizá.

Te volví a hacer una propuesta, pero sé por adelantado que ésta vendrá denegada en cuanto la sepas, la escuches. Pensarás que no vale la pena tirar de esta cuerda que tantas veces se ha estirado y ha vuelto a su posición originaria, que nunca te merecí y que lo único que hago es vivir de recuerdos, pero tú me marcaste mucho en su momento. Fuiste especial, contigo aprendí (sic) a vivir, a madurar, a cambiar. No me hice mujer porque ya lo era, o tú lo creías como tal, pero me abriste los ojos.

Y hoy vuelves a mi mente, ingiero cosas que te pertenecieron en un momento dado; y esta transustanciación mía, sólo mía, me quema las entrañas. Me hace latir el corazón más fuerte. Aún más sabiendo que no volverás, que me maldirás y me apartarás de ti o incluso de lo que más quiera. Pero yo te perdonaré, volveré junto a ti y me vestiré de recuerdos. Cambiarás, lo sé. Y por éso remuevo una vez más este manjar que ya apesta.

Concluyo, no sin antes desearte un buen viaje de la vida. Gracias, gracias, gracias.

0 comentarios